Queremos agradecer al extraordinario grupo de personas que nos acompañaron el pasado sábado en el Taller de Constelaciones “Una mirada a mi historia familiar”. Gente maravillosa que compartió con nosotros un pedacito de su historia y de los lazos de amor incondicional que nos unen a todos.
Pudimos ver como el deseo de ampliar nuestra familia puede impedirnos ver que la tenemos, desear algo con mucha fuerza esta bien, lo que no lo esta, es que este deseo nos impida disfrutar de lo que tenemos, de lo real, de lo tangible.
También pudimos ser testigos de cómo una crisis nos puede abrumar y en solo tres pasos y con un simple “SI a la vida”, “Si a Mamá”, “Si a Papá”, podemos tener una visión más clara y así darnos cuenta que las cosas no están tan mal como creemos, además: QUE RICO ES ABRAZAR LA VIDA. Como diría un amigo “Abrazar la vida para hacer la mía, con la piel en blanco, que pide tanto aprender”.
Recordamos que la vida viene de mamá y papá y que nuestro 100 % esta comprendido por un 50% de ella y un 50% de él y es por esto que estamos unidos a ellos por unos hilos invisibles e irrompibles. A donde vaya estos hilos van conmigo y aceptarlo es parte de nuestro crecimiento. Es por eso que: “Los tomo a los dos, de ustedes tomo la vida, con lo bueno y lo malo, la aprovechare para alegría tuya, la sujeto firmemente y le doy la honra y si puedo la pasare como ustedes lo hicieron conmigo, ustedes son grandes y yo pequeño, ustedes dan y yo tomo, bendíganme si lo hago diferente a ustedes, Los dos son únicos para mi…”.
Recordamos que la vida viene de mamá y papá y que nuestro 100 % esta comprendido por un 50% de ella y un 50% de él y es por esto que estamos unidos a ellos por unos hilos invisibles e irrompibles. A donde vaya estos hilos van conmigo y aceptarlo es parte de nuestro crecimiento. Es por eso que: “Los tomo a los dos, de ustedes tomo la vida, con lo bueno y lo malo, la aprovechare para alegría tuya, la sujeto firmemente y le doy la honra y si puedo la pasare como ustedes lo hicieron conmigo, ustedes son grandes y yo pequeño, ustedes dan y yo tomo, bendíganme si lo hago diferente a ustedes, Los dos son únicos para mi…”.
Una vez mas GRACIAS, las puertas de nuestros corazones están abiertas siempre, esperamos que este haya sido el primero de muchos encuentros llenos de amor, de alegría de crecimiento.
Los amamos
Elisa y Yohanna
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